Una parte fundamental en el diseño, armado y presentación de un anillo es el diamante. Su forma y múltiples colores terminan dando ese toque elegante y especial a la pieza. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo deben cortarse? Hace mucho tiempo lo descubrí y me di cuenta que no es una tarea fácil pero, sin duda, es un proceso interesante y hermoso. Acompáñame y descubre todos los datos.
¿Por qué es tan importante este proceso?
El corte de un diamante es un proceso especial porque en este punto se determinará la forma que éste debe tener, pasará de ser una piedra más a convertirse en una pieza única y especial. Es importante recordar que, una vez que los diamantes se extraen estos son encontrados con formas poco agradables o simétricas, es lo que comúnmente conocemos como diamantes en bruto. En su estado natural, los diamantes no son tan atractivos.
Diamante en bruto. FUENTE: Google Imágenes.
Este trabajo es delicado y muy preciso; por eso, debe realizarse con mucho cuidado y tiene que ser realizado por un joyero o cortador de diamantes experimentado.
¿Cuál es el proceso que se sigue?
Existen una serie de pasos a seguir para alcanzar la perfección en un diamante:
- Diseño: el cortador o joyero debe saber cuál es la forma que el diamante tendrá. La forma puede definirse según el estilo de la pieza donde será colocado o tomando en cuenta los deseos del joyero o cliente que solicita la pieza. Todo debe de cuadrar a la perfección, todos los elementos cooperan para que la belleza se logre. En la actualidad se cuenta con una serie de programas de computadora que permite mostrar qué cortes se pueden realizar para hacer un diamante de una sola pieza o dividirlo en diferentes. Las formas de un diamante pueden ser tipo princesa, redondos, cushión, en forma de pera u oval.
- Diamante para cortar diamante: los diamantes son los minerales más duros que existen sobre la tierra, para poder hacer el corte de uno es necesario que se utilice otro diamante. Las herramientas mecánicas que se emplean para los cortes tienen que estar cubiertas con polvos de diamante para facilitar la tarea.
- Escisión: este método consiste en dividir un diamante en dos piezas de un solo golpe. El maestro joyero debe trazar una línea en la piedra para marcar la posición que tendrá el corte. Esta técnica es empleada desde hace muchos años atrás. En la actualidad en este proceso también se utilizan herramientas de láser permitiendo hacer cortes con formas inusuales.
- Corte: el corte perfila se utiliza para perfilar el contorno final del diamante. Aquí se le dará la forma deseada y se marcará la forma deseada. Algunas veces se utilizan dos diamantes en bruto dando vueltas para marcar el contorno de las dos piezas al mismo tiempo.
- Pulido: en esta parte se pondrán facetas al diamante. Este se sujetará en un brazo ajustable y se presionará en un disco de pulido. Dicho disco debe ser tratado con aceites y polvo de diamantes. Al hacer esto, el diamante se desgasta y suelta polvo, ese polvo debe ser guardado para utilizarlo en el siguiente pulido que se realice. Muy celosamente, el pulido y abrillantado de la pieza debe realizarse a mano, por eso es de vital importancia que sea un trabajo realizado por un ojo entrenado para ello.
Parecen unos cuantos pasos pero es todo un proceso lleno de detalles con la única finalidad de volver una pieza sin tanta gracia en un elemento sumamente hermoso.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.